Día de los difuntos
El recuerdo Cuando llega el final
En ese día donde los recuerdos
Se hacen miles de homenajes
En ramos y coronas de flores
Mientras alumbran millares de luces.
¡¡¡Velas encendidas¡¡¡
De todos los colores
Mientras,…
Ya la noche, está oscureciendo
Y se torna pálida, triste, negra.
Tan negra, cono eran
Tus hermosas pestañas,
Hijo de mi alma.
Nunca me resignaré, a vivir sin ti.
Y quisiera aunque mil años, viva
Gritar por este dolor,
Que me desgarra el alma
Hoy tú mi adorado niño
Mi querido hijo,
Ya descansas junto a los nuestros
Al
lado de mi DIOS.
El té incuba junto a las estrellas,
Y las Esferas ahogan el llanto
De este sentir asfixiado
En sentimientos de calma, no
esperados.
Dolor que desangra y daña
En mi pecho doliente.
Mientras mi rostro esconde
Tras el frágil maquillaje
El amargo desespero
Con perfumes de tristeza
Con los brazos cubiertos de flores
Y lágrimas de amargura.
Los ojos abiertos, y los puños
cerrados
Reclaman al viento,
Eso besos de hijo, que me ha robado
A mi memoria llega el resplandor,
De unos ojos de negro azabache
De mirar tranquilo y sereno
Acariciando al alba.
Y el plácido sentir de la belleza
De una risa feliz y grata
Y yo inconsciente, o consiente, de
mis hechos
Le pido al cielo que DIOS me permita
Iniciar el camino de su mano.
En ese largo viaje sin regreso,
Por oscuros pasillos,
Para encontrarme, para encontraros
Y en las noches largas
Del frio invierno, arroparte con mi
cariño...
Mientras siénto como resbaladizas,
se derramaran,
Amargas lágrimas, repletas de dolor…
De mis adoradas hijas, en mi
despedida,
Teniendo a los ojos de Dios
Y tú cariño por compañía.
Me haces tanta falta….Mi amado hijo
Cada
instante, cada día,.. Toda mi vida.
Francis Falcón.